Los inversores híbridos son perfectos para todo tipo de instalaciones solares fotovoltaicas donde deseemos una máxima flexibilidad. A un sistema de autoconsumo directo tradicional, proporciona la capacidad de acoplar una batería para reducir al máximo la dependencia de la red eléctrica. Los inversores híbridos aprovechan al máximo todos los recursos disponibles e intentan que el excedente de energía en la red eléctrica sea el menor posible y se acumule en baterías para que su instalación solar sea mucho más eficiente.

Con los modelos Tensite puede disponer de una amplia gama de versiones que se adaptan a cada necesidad. Todos los modelos cumplen con la normativa de aplicación en cada país para asegurar un óptimo funcionamiento acorde a los reglamentos eléctricos.

Los inversores híbridos pueden ser monofásicos o trifásicos, en función de la red para la que los necesitemos. Están disponibles en una amplia gama de potencias de salida para que se adapten a nuestros requerimientos. En algunos casos los inversores híbridos pueden seguir suministrando energía de emergencia a los consumos a pesar de que la red eléctrica se haya caído o desconectado. No es su cometido principal puesto que necesitan la presencia de la red eléctrica para su normal funcionamiento.

Con los inversores de string o de autoconsumo solar directo, la red siempre debe permanecer presente y el inversor se encarga de reducir al mínimo la energía que se demanda a la red empleando la producción fotovoltaica como primera prioridad. Los modelos que son híbridos se pueden complementar con baterías que permiten el almacenamiento de excedentes de producción para que esa energía se pueda utilizar cuando sea necesario. En algunos casos el inversor puede mantener consumos ante una eventual caída del suministro eléctrico, pero no por ello es un inversor capaz de trabajar en aislada.